El Correlimos de Temminck (Calidris temminckii) es como el Correlimos común, pero notablemente menor, de aspecto más rechoncho, con las patas más cortas y las plumas caudales externas blancas. Se distingue del Correlimos menudo por su aspecto más estilizado, el manto marrón grisáceo uniforme en lugar de contrastado y las patas más largas y pardusco amarillentas o verdosas. En la península Ibérica es un migrante escaso. El paso postnupcial se produce de mediados de julio a finales de octubre y el prenupcial, más notorio, de mediados de marzo a finales de mayo. Además, es un invernante muy escaso en costas y aguas interiores, siendo regular al menos en las marismas del Guadalquivir (Huelva-Sevilla). En Cantabria y las Marismas de Santoña no hay observaciones publicadas, pero se le considera un migrante escaso y regular.
(Extracto de mi libro "Aves marinas y acuáticas de las marismas de Santoña, Victoria, Joyel y otros humedales de Cantabria", editado en Santander en el año 2000 por la Fundación Marcelino Botín).
En el tiempo que ha pasado entre el primer atlas europeo de aves reproductoras (1997) y el segundo (2020) su población ha disminuido en Fenoscandia y, aunque el censo de la población rusa del primer atlas fue deficiente, se ha constatado su desaparición como reproductora en antiguas zonas de cría del Mar Blanco.
Tomé estas fotografías y grabé este vídeo en las Marismas de Alday, municipio de Camargo (Cantabria), el 9 de mayo de 2021. Anteriormente, el 23 de septiembre de 2007 vi y fotografié otro ejemplar en las Marismas Negras, municipio de El Astillero.
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