2 de febrero de 2020

Escribano palustre

El Escribano palustre (Emberiza schoeniclus) tiene el manto pardo rojizo con estrías negras y las largas estrías oscuras sobre los flancos blancuzcos. El macho en plumaje nupcial es inconfundible por tener de color negro la cabeza, la garganta y las bigoteras, mientras que son blancos un ancho collar blanco y las subbigoteras. En plumaje invernal pierde parcialmente el negro de la cabeza y la garganta. La hembra en plumaje nupcial tiene la cabeza pardo rojiza con bigotera negra, mientras que son blancas la ceja, la garganta y las subbigoteras. En plumaje invernal los tonos pardo rojizos de la cabeza se tornan grisáceos y los blancos se pierden, exceptuando las subbigoteras. Los inmaduros se parecen a la hembra en plumaje invernal. En la península Ibérica es un nidificante escaso, seguramente sedentario, quizás dispersivo. Habita en carrizales y espadañales de humedales, con un total de 820-1.560 parejas estimadas en España en 1995. Por otra parte, es un invernante muy común en los mismos hábitats, procedente del resto de Europa. En Cantabria es un migrante e invernante escaso, al menos en las marismas de Santoña. Aquí el paso postnupcial se produce principalmente en noviembre y el prenupcial en febrero y marzo. También es un invernante escaso. Por ejemplo, un macho el 23 de febrero de 1993 en las marismas de Colindres y al menos 2 aves el 27 de enero de 1994 en la ría de Boo. Se detectó su presencia durante el censo de invernantes de enero de 1997. En las Marismas de Victoria es un nidificante muy escaso.
(Extracto de mi libro "Aves marinas y acuáticas de las marismas de Santoña, Victoria, Joyel y otros humedales de Cantabria", editado en Santander en el año 2000 por la Fundación Marcelino Botín).
Tomé esta primera fotografía en Colindres, en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, el 2 de febrero de 2020.

El Escribano palustre (Emberiza schoeniclus) de la subespecie nominal, schoeniclus, inverna en la península Ibérica. Estos escribanos son ligeramente distintos morfológica y genéticamente de los que se reproducen aquí, que se clasifican dentro de otras dos subespecies: lusitanica y witherbyi. Los ejemplares de la subespecie nominal tienen el pico más bajo y recto que los de las subespecies reproductoras en la península Ibérica, aunque su diferenciación requiere la toma cuidadosa de medidas en ejemplares en mano. Viven en carrizales (Phragmites australis), muchas veces seleccionando sus bordes y las zonas con densidades bajas de plantas. Estos ejemplares proceden de la población que se reproduce en Escandinavia y Europa occidental, en declive debido a la menor disponibilidad de alimento provocada por la intensificación agrícola en su área de cría. En España su población invernante se incluye en la categoría de "Vulnerables". En esta fotografía y en la anterior, un macho cambiando de plumaje invernal a estival un 8 de febrero.
La Sociedad Española de Ornitología en el año 2006 publicó el libro "El escribano palustre en España. I Censo Nacional (2005)", dejando en evidencia que el Escribano palustre es una de las especies de paseriformes con una población reproductora más exigua de España. 
La subespecie lusitanica es endémica de la península Ibérica. En el censo que se realizó en España en el año 2005 se detectaron 65-71 parejas de esta subespecie en 14  humedales de Galicia y la Cornisa Cantábrica. Fue un número muy inferior al de las 131-160 parejas estimadas en el año 2003. Todas las parejas censadas en España en 2005 lo fueron en Galicia, excepto 3 en las Marismas de Alday, municipio de Camargo (Cantabria). En Portugal, el otro país donde se encuentra esta subespecie, se conoce una población nidificante estimada en 350-400 parejas en Salreu. Para la subespecie lusitanica Galicia cuenta con un plan de recuperación desde el año 2013. Con la subespecie witherbyi, endémica de la región mediterrénea de España y Francia sucedió lo contrario, y se censaron 254-360 parejas en el año 2005 en 21 humedales, más que las 147-254 estimadas en el año 2003. Estas dos subespecies son sedentarias y están declaradas "En peligro de extinción". 
En esta fotografía se aprecia que el centro del píleo es de un color marrón más pálido que el resto, lo que diferencia a las hembras de los juveniles.
Tomé estas fotografías, excepto la primera, y los vídeos en la ría Tina Mayor, cerca de Bustio, municipio de Ribadedeva (Asturias) el 8 de febrero de 2016.

1 comentario:

martinreybirdwatching dijo...

Muy interesante el reportaje. Respecto a la subespecie mediterránea es lógico que vaya a peor con tanta industrialización aunque eso si es una pena!!
Un saludo

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