19 de septiembre de 2018

Gaviota sombría

La Gaviota sombría (Larus fuscus) se parece a la Gaviota argéntea, pero tiene las patas amarillas. Además, el manto y las alas por encima son mucho más oscuros. En la península cría Larus fuscus graellsii, que tiene el manto gris muy oscuro. Pero durante la migración y la invernada se observan aves de las subespecies fuscus e intermedius, la primera con el manto y las alas negras y la segunda subespecie de un tono intermedio. Los inmaduros son muy similares a los de la Gaviota argéntea, pero son más oscuros, tienen todas las primarias muy oscuras y la banda terminal oscura de la cola es más ancha. En la península Ibérica es un nidificante escaso y en aumento, la mayoría en las islas Sisargas (A Coruña), con 135 parejas en 1990, y colonias menores en otras localidades gallegas, País Vasco, Cantabria, Delta del Ebro (Tarragona) y Portugal central, con un total de 350-400 parejas en España en 1995, además de 30-50 parejas híbridas con Gaviota patiamarilla. Por otra parte, es un migrante muy común, procedente de toda Europa atlántica. El paso postnupcial, máximo en noviembre, se desarrolla desde septiembre hasta la sedimentación como invernante de parte de la población migrante. El paso prenupcial se produce de febrero a abril, alcanzando su máximo a finales de marzo. Además, es un invernante muy común, con 150.000 aves en el censo de invernantes de enero de 1984, sobre todo de la subespecie graellsii. En Cantabria es un nidificante muy escaso. Como dato interesante, un ave tuvo como pareja a una Gaviota patiamarilla en la isla Sarnosa en 1991 y 1992. Por el contrario, es un migrante muy común. El paso postnupcial se produce desde primeros de julio hasta la sedimentación de invernantes a finales de noviembre, y el prenupcial a principios de marzo. Es un invernante común, con 222 aves en el censo de invernantes de enero de 1984 y 160 en el de 1992, 137 de ellas en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Además, se ha observado la presencia estival de aves inmaduras en mayo y junio. En las Marismas de Santoña es un migrante muy común. El paso postnupcial se produce desde julio y el prenupcial, menos notorio, hasta marzo. Frecuentemente entran aves en gran cantidad al interior del estuario cuando se producen fuertes temporales con vientos del norte o noroeste. Además, es un invernante común e irregular, con 70, 200 y 121 aves en los censos de invernantes de enero de 1987, 1988 y 1992, y un máximo de 300 en el de 1985. Sin embargo, otros autores, cifran el número medio de invernantes entre un mínimo de 1.000 aves anuales y un máximo de 2.500 el 22 de noviembre de 1991. La mayoría permanecen en el mar o en los puertos de los pueblos costeros y sólo entran en las marismas de Santoña coincidiendo con temporales. En las Marismas de Victoria es un migrante e invernante escaso, con 16 y 11 aves en los censos de invernantes de enero de 1992 y 1997.
(Extracto de mi libro "Aves marinas y acuáticas de las marismas de Santoña, Victoria, Joyel y otros humedales de Cantabria", editado en Santander en el año 2000 por la Fundación Marcelino Botín).
Resultados del censo de aves acuáticas y marinas en el mes de enero en las Marismas de Santoña. Fuente de los datos: Sociedad Española de Ornitología.
Resultados del censo de aves acuáticas y marinas en el año 2018 en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Fuente de los datos: Sociedad Española de Ornitología y Gobierno de Cantabria.

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