El Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) resulta fácilmente identificable como un cormorán por su gran tamaño y el plumaje más o menos negro. Esta especie es de tono negro azulado, con la garganta y el área alrededor del pico blancuzcos. Las patas son negras. Los inmaduros son de color pardo oscuro, exceptuando el vientre, que es blanco con estrías y manchas oscuras. En la península invernan dos subespecies, la nominal (P. c. carbo) y la continental (P. c. sinensis), difíciles de distinguir en plumaje invernal. La subespecie continental en plumaje nupcial se distingue de la otra por tener la cabeza y la nuca principalmente blancas. En la península Ibérica es un nidificante muy escaso desde los años 70. Por el contrario, es un migrante común por las costas cantábricas. El paso postnupcial tiene lugar de septiembre a noviembre y el prenupcial de marzo a mayo. Además, es un invernante muy común y en aumento, con 12.500 aves en el censo de invernantes de 1989. La subespecie nominal, procedente principalmente de las Islas Británicas, migra e inverna mayoritariamente en las costas cántabro-atlánticas, mientras la subespecie sinensis, procedente fundamentalmente de Europa central, migra por las costas mediterráneas y los Pirineos occidentales para invernar en las costas mediterráneas y en el interior de la península. En Cantabria es un migrante común. El paso postnupcial se produce desde mediados de junio hasta la sedimentación de invernantes, alcanzando su máximo en diciembre. El prenupcial se desarrolla hasta mayo, mayoritariamente de febrero a finales de marzo. Además, es un invernante muy común en la bahía de Santander, con unas 150 aves, y en las Marismas de Santoña. Más escaso, también inverna en las rías de San Vicente de la Barquera, La Rabia, Suances y Liencres y en el embalse del Ebro. El mayor número de aves, en febrero, coincidiendo con el grueso del paso prenupcial. Algunos ejemplares inmaduros permanecen durante el verano. Gracias a la recuperación de 26 aves anilladas y a la lectura a distancia de anillas se ha podido saber que el origen de las aves que llegan a Cantabria es fundamentalmente británico y, en menor medida, holandés, alemán y danés. Se contaron 611 aves en el censo de invernantes de enero de 1992, 456 de ellas en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Aquí es un migrante muy común. El paso postnupcial se desarrolla desde junio y el prenupcial hasta mayo. También es un invernante muy común, con 218 ejemplares de media anual y un máximo de 429 aves en el censo de invernantes de enero de 1992 en el período 1987-92 y 261 en el de enero de 1997. Con marea baja se posan en grandes grupos en el dique interior de las marismas de Colindres, en las rías de Treto, Argoños, de Boo y en el puerto de Santoña. Su número ha aumentado en los últimos años, ya que hasta 1982 ningún censo daba cifras por encima de 100 ejemplares, pero a partir de ese año, siempre ha superado el centenar de aves, con el máximo citado de 429 en 1992. La mayoría son individuos de la subespecie carbo, pero también se observan individuos de la subespecie sinensis; por ejemplo, 6 aves el 8 de febrero de 1987 en la ría de Boo. En las Marismas de Victoria es un migrante e invernante escaso, con 17 y 13 aves en los censos de invernantes de enero de 1992 y 1997. En las Marismas de Joyel es un migrante e invernante escaso, con 10 y 17 aves en los censos de invernantes de enero de 1992 y 1997.
(Extracto de mi libro "Aves marinas y acuáticas de las marismas de Santoña, Victoria, Joyel y otros humedales de Cantabria", editado en Santander en el año 2000 por la Fundación Marcelino Botín).
Resultados del censo de aves acuáticas y marinas en el mes de enero en las Marismas de Santoña. Fuente de los datos: Sociedad Española de Ornitología.
Resultados del censo de aves acuáticas y marinas en el año 2018 en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. Fuente de los datos: Sociedad Española de Ornitología y Gobierno de Cantabria.
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