La Barnacla canadiense (Branta canadensis) es una anátida fácil de identificar por su gran tamaño y por los tonos contrastados de su plumaje. Destaca su cuello muy largo y negro, en contraste con el pecho de color marrón claro. La cabeza también es negra, excepto la garganta y las mejillas, que son blancas. El resto del cuerpo es de color marrón, excepto la parte posterior del vientre y las infracobertoras caudales, que son blancas. La cola también es blanca con una banda terminal negra. Tiene las patas muy oscuras. Los inmaduros se caracterizan por no tener los flancos rayados de marrón oscuro como el adulto. En la península Ibérica es un ave accidental, pero no tan rara como sugieren las únicas 3 citas homologadas. De hecho, algunas aves son cazadas anualmente en las marismas del Guadalquivir, seguramente procedentes de las poblaciones introducidas en el norte de Europa. El Comité de Rarezas de la SEO en el período 1984-96 homologó 3 citas en España, todas ellas de aves solitarias. En Cantabria se trata de un invernante accidental, con la única cita de un ave durante todo el invierno de 1993 en la ría de La Rabia, no homologada por el Comité de Rarezas de la SEO.
(Extracto de mi libro "Aves marinas y acuáticas de las marismas de Santoña, Victoria, Joyel y otros humedales de Cantabria", editado en Santander en el año 2000 por la Fundación Marcelino Botín).
Tomé esta fotografía en el Humedal de Las Llamas (Santander) e1 29 de marzo de 2011.
(Extracto de mi libro "Aves marinas y acuáticas de las marismas de Santoña, Victoria, Joyel y otros humedales de Cantabria", editado en Santander en el año 2000 por la Fundación Marcelino Botín).
Tomé esta fotografía en el Humedal de Las Llamas (Santander) e1 29 de marzo de 2011.
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