En estos últimos días llegan noticias a través de los foros de ornitología y blogs de la llegada de araos comunes (Uria aalge) muertos o debilitados a las playas. Otros años también ha sucedido. Seguramente, más tiene que ver con la escasez de alimento que con envenenamientos por hidrocarburos u otras causas. Es posible que operen los mismos problemas que han llevado a la práctica extinción la, aún en el siglo pasado, próspera población nidificante de la costa gallega. En esta fotografía, un Arao común en el puerto de Santoña el 9 de febrero de 2014.
Hoy, 16 de febrero de 2014, hemos encontrado este Arao común en El Puntal de Laredo. Aunque el plumaje enmascara su delgadez, el uso de una balanza nos da una pista de lo que le ha sucedido: pesa 564 gramos, muy lejos de los 775 gramos en que se estima el peso mínimo de un adulto. Los adultos tienen un peso que oscila habitualmente entre los 945 y los 1.045 gramos. Todo indica que están muriendo por desnutrición. Seguramente, serán los juveniles las principales víctimas. Así es en este caso. Se echa de menos una organización que reciba y analice los datos de aves orilladas.
Para la datación de araos comunes hay que mirar si las infracobertoras secundarias tienen la punta blanca. Si ese así, se trata de una ave juvenil (1st winter). De lo contrario, será un inmaduro o adulto. En la web pueden verse varias fotografías para la distinción de edades de álcidos.
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